Desde su inauguración en 2022, el Skate Park de la Universidad Industrial de Santander (UIS) se ha posicionado como uno de los epicentros para la recreación e inclusión social en los jóvenes bumangueses.
Este espacio deportivo dentro del campus universitario ha ofrecido a los estudiantes y visitantes un nuevo lugar de desahogo y conexión emocional. Todos los días, decenas de jóvenes con patineta, bicicletas o patines llegan a este parque no solo a entrenar, sino a divertirse, desconectarse del estrés y compartir como comunidad.
Este espacio deportivo es gestionado por la UIS y se convierte en ejemplo vivo de cómo la infraestructura urbana planificada adecuadamente, puede mejorar el bienestar de la población. Para los usuarios, el parque no solo se convierte en un escenario donde se pueden disfrutar diferentes disciplinas deportivas, también es un lugar donde se respira libertad y, la naturaleza que le rodea, se convierte en un refugio para estos jóvenes estudiantes.

El impacto generado por este escenario, fue registrado por el medio regional Vanguardia:
“Esta área de 950 metros cuadrados fue creada para emular entornos urbanos y permitir la ejecución de otras actividades como el skateboarding, BMX, roller Derby y WCMX (Wheelchair Motocross) freestyle. Las instalaciones incluyen 8 módulos con estructuras tipo ‘FunBox’ y ‘EuroGap’ que incluyen rampas, barreras, escaleras, jotas en circuitos, rieles inclinados, rodillos y pirámides. Estos atributos permiten a los usuarios realizar varios movimientos y trucos bajo las mejores condiciones”.
Este proyecto fue liderado por la División de Planta Física y contó con la participación de profesionales egresados de esta alma mater, así como también líderes estudiantiles activos. Su objetivo fue el fomento del bienestar institucional, así como proporcionar espacios seguros para actividades deportivas extremas.
Aunque está dentro del recinto universitario, la infraestructura deportiva está disponible para el público en general, ayudando así a integrar la comunidad académica y los ciudadanos de Bucaramanga interesados en estos deportes.

La identidad que llevan está estrechamente entrelazada con sus patinetas. Estas tablas muestran marcas de rasguños y evidencian el compromiso por una práctica deportiva que se convierte en algo más que solo un pasatiempo.
Juan Camilo, es un joven que frecuenta y disfruta de este espacio deportivo “Lo que el skate dice de mí como persona es que me gustan los deportes de destreza más que de resistencia. Soy una persona que intenta superarse constantemente”, afirma.
Reflexionar de esta manera permite comprender que el skateboarding va más allá de un pasatiempo: es disciplina, dedicación, y sacrificio. Quienes lo practican desarrollan: la paciencia, la tolerancia a la frustración, así como la constancia ante la adversidad. En ciudades como Bucaramanga, estos espacios se convierten en lugares donde los jóvenes expresan su energía, construyen su identidad, y establecen relaciones profundas con otros.

“El proyecto, que tomó más de cinco años de trabajo, buscó demostrar que la actividad también fomenta la formación de paz, respeto y desarrollo del ser humano, se trataba de cambiar la percepción entre las autoridades de que la cultura urbana no era igual a la desviación social y que, de hecho, era una vía legítima para el bienestar colectivo comunal.” Afirmo Oscar Piñeres, asesor del proyecto.
La historia detrás del parque de patinaje en la UIS no solo se refiere a su infraestructura, sino al compromiso de la administración universitaria por facilitar entornos seguros y significativos que albergaran deportes alternativos.

“No se trata solo de quitarle hijos a la guerra en el sentido literal, sino de transformar a las personas desde adentro, a través del skate”, comenta Piñeres. Para él, el patinaje es una forma de educación no convencional que impacta la mente, el cuerpo y el espíritu, permitiendo a muchos jóvenes alejarse de entornos estresantes.