Depresión, ansiedad, fatiga emocional, pánico, son algunas de las enfermedades mentales que una persona puede padecer a lo largo de su vida. En la sociedad colombiana actual, la OMS reporta un 4.7% de personas que parecen depresión o alguna otra enfermedad psicológica, representando a 2.4 millones de colombianos.
Nicolle Pabón, psicóloga de la Universidad de Investigación y Desarrollo (UDI) en su tésis de grado aplicó un sondeo a una muestra de 50 estudiantes de su universidad, enfatizando en cómo estas enfermedades son generadas principalmente por el estrés acumulado. “La depresión y la ansiedad son reales, así muchos busquen desestimarlas como simples llamados de atención, la verdad es que esto es un desorden neurológico de la glándula de dopamina y serotonina, si estas dos no funcionan, el cerebro no actúa como debería” recalcó.
Andrés Josué de la UDES, afirma contar con un sentimiento similar al de Aleck, “no se ni cuando podré estar bien al 100%, es un sube y baja emocional”.
Por su parte Joseph, estudiante de diseño gráfico de la UPB, menciona que: “voy para sexto semestre, y si algo puedo decir es que nunca me presente a ese centro de apoyo, preferí no darle importancia a mis problemas, ahora me arrepiento, no hay día en el que no me sienta mal, y tampoco creo que ese centro me vaya a ayudar”.
Por otro lado, Isabella, estudiante de la Universidad Santo Tomás en Bucamanga, afirma asistir de forma recurrente al Centro de Conciliación, “me ha sido de mucha utilidad, sobre todo para lidiar con el estrés diario, de verdad son personas que hacen bien su trabajo”.
Las universidades en Santander generan espacios de ayuda psicológica eficientes, como lo es el Neuro Trauma Center en la UDES, el Centro de Escucha radicado en la UIS, el Servicio de Atención Psicológica de la UPB y el Centro de Conciliación de la Universidad Santo Tomás, pero en el caso de Aleck, estudiante de la UIS, afirma nunca haber asistido a este espacio de ayuda.
“Duermo menos de 5 horas, las obligaciones en la universidad más las obligaciones que tengo fuera de ella, realmente me dejan exhausto, no diría que estoy terriblemente mal, pero tampoco me encuentro bien” fueron sus declaraciones.
Todas las instituciones convergen en una contundente afirmación, la salud mental no es un factor humano que debe ser descartado, si no tratado como si fuese cualquier otra enfermedad que ponga en riesgo el bienestar como persona.