El Atlético Bucaramanga cerró la jornada 18 de la Liga BetPlay II como co-líder del torneo, tras caer 3-0 frente al Deportivo Independiente Medellín en el estadio Atanasio Girardot. La derrota, marcada por graves errores defensivos, dejó lecciones importantes para el equipo dirigido por Leonel Álvarez, que busca asegurar el “punto invisible” para los cuadrangulares finales.
El encuentro estuvo condicionado por las imprecisiones en la zaga ‘leoparda’. Jefferson Mena, quien jugó los 90 minutos, fue protagonista en los tres goles del conjunto antioqueño. En el tercero, Bayron Duarte también tuvo una participación directa, permitiendo que el DIM sellara una victoria cómoda ante su afición. Félix Charrupí, quien fue novedad en el once inicial, no logró aprovechar la oportunidad y dejó claro por qué Aldair Zárate es el titular indiscutible en esa posición, con Leo Flores como primera alternativa.
El ‘poderoso de la montaña’, que venía de caer estrepitosamente 5-2 en el clásico paisa ante Atlético Nacional, se reivindicó con una actuación sólida y eficaz. Por su parte, Bucaramanga llegaba con buen ánimo tras vencer 2-0 a Llaneros en la fecha anterior, resultado que le había permitido mantenerse en lo más alto de la tabla. Sin embargo, esta vez la desconcentración y los errores individuales fueron determinantes.
Después del tropiezo, el equipo santandereano pierde el liderato pero se mantiene como uno de los principales aspirantes a clasificar con ventaja deportiva a los cuadrangulares. A la par se mantienen el propio DIM, Fortaleza CEIF y Atlético Nacional, empatando con treinta y cuatro (34) unidades, conformando una lucha cerrada por los primeros lugares de la tabla.
No obstante, Bucaramanga deberá hacer un llamado a la autocrítica: ha perdido ante tres rivales directos de la siguiente fase – DIM, Junior y Fortaleza CEIF -, aunque todos en condición de visitante, lo que podría pasarle factura en instancias decisivas. Además, Luciano Pons atraviesa un bajón goleador y ya completa casi un mes sin marcar; su último tanto fue el 4 de octubre, desde el punto penal ante Envigado, lo que lo aleja de la pelea por la Bota de Oro del campeonato.
En la rueda de prensa posterior al partido, el técnico Leonel Álvarez reconoció con autocrítica los errores del equipo y felicitó al rival por su superioridad. “Aceptamos la derrota con la cabeza en alto. Medellín nos superó en todas las líneas y ese gol antes del minuto cinco nos lastimó; no nos pueden hacer gol tan temprano”, declaró. El entrenador aseguró que este revés servirá como preparación para los cuadrangulares: “Así son estos partidos, ahora debemos reaccionar nosotros como reaccionó Medellín después del clásico”. Sobre el rendimiento del equipo, Álvarez añadió: “Tuvimos más posesión, pero es una posesión que no hace daño, que no lastima. Nos faltó más concentración”.
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