La Universidad de Santander UDES enfrenta un serio problema con los parqueaderos de motos. La falta de delimitación de los espacios, la improvisación en las soluciones y la falta de coordinación entre dependencias, tienen a cientos de estudiantes y trabajadores en medio del desorden.
Aunque existen propuestas para mejorar este servicio que es gratuito, no se ha logrado un avance real. La implementación de una solución definitiva se ha venido aplazando semestre tras semestre, dejando margen de intervención, únicamente en los llamados periodos intersemestrales (cuando los estudiantes están en vacaciones).
Fernando Pedraza, supervisor de Planta Física de la UDES, explicó que actualmente la responsabilidad de los parqueaderos recae en el área de Logística y recuerda que durante el pasado periodo de vacaciones, se pintaron las líneas de los parqueaderos pero sin delimitar el espacio entre moto y moto, lo cual generó una mayor confusión.

Según el funcionario, ante esta situación, tampoco hubo un acuerdo con la solución propuesta desde el área de Logística en cómo darle solución a este suceso, ya que, para poder intervenir las áreas de parqueaderos es necesario hacerlo bajo asesoría de arquitectos y definir los espacios a partir de unos planos técnicos, especificando la capacidad real que puede brindar la Universidad.
“Lo que planteamos es que esto se debe hacer de manera profesional, con arquitecto y sobre planos que determinen cuántas motos caben. La ejecución debería ser intersemestral, porque durante clases no es posible cerrar el espacio porque ¿Dónde se ponen ese montón de motos?. La idea es que para febrero del próximo año ya estén delimitados correctamente los parqueaderos”, puntualizó Pedraza.
Por su parte, Marlon Delgado, funcionario del área de Logística, reconoció que en este momento no existe una estrategia en ejecución para organizar el parqueo de motos, aunque resaltó que la universidad no cobra por el uso del servicio.
Como un avance en la gestión y atención a la situación, mencionó el caso del parqueadero del edificio del programa de Veterinaria, donde se dispuso de un espacio exclusivo para motos y se asignó personal guía para los conductores, para evitar choques y desorden. Sin embargo, Delgado admitió que la capacidad es insuficiente: actualmente pueden parquearse cerca de 250 motos. Pero, si se realiza una delimitación adecuada, ese número bajaría en un 40%, es decir, se perderían alrededor de 100 cupos.
Otro de los problemas señalados, es el estado de algunos parqueaderos que aún son de tierra. En esos espacios, las motos sufren caídas, especialmente cuando llueve. Según Delgado, la propuesta es pavimentar esas zonas, pero al igual que con el proyecto de demarcación, las soluciones se han ido postergando y solo podrían ser revisadas entre semestres académicos, hacia finales de año.
Mientras esto sucede, la comunidad universitaria sigue lidiando con la falta de organización y espacio insuficiente para estacionar sus motocicletas. Aunque Logística y Planta Física coinciden en la necesidad de mejorar, las diferencias sobre cómo ejecutar las soluciones han frenado los avances.