La escasa vigilancia (policial y privada) y la deficiente iluminación de la vía que conduce del cementerio Las Colinas a la Universidad de Santander, UDES, afecta de manera directa a las personas que transitan por la zona, inclusive hasta los mismos pobladores de la vereda Santa Bárbara. El riesgo aumenta por tratarse de un recorrido con una mayor frecuencia de estudiantes, quienes a toda hora del día portan sus implementos académicos y sus recursos económicos.

Algunos de los transeúntes aún añoran el Centro de Atención Inmediata, CAI, ubicado en el sector hace algunos años, que mantenía alejados a los delincuentes, pero, aún no entienden, por qué razón lo retiraron.
“No hay forma de transitar tranquilos por esta calle, ya que para nosotros como estudiantes, se ha vuelto un constante miedo llegar y devolvernos de la universidad por tanta inseguridad. Hace días atracaron a una compañera, le robaron su celular y computador, la verdad es indignante que no nos brinden seguridad en esta zona”, indicó Juan Felipe Castaño, estudiante de Derecho.
Debido a estos acontecimientos, las directivas de la UDES tomaron cartas en el asunto. Una de las primeras acciones fue el acuerdo logrado con la empresa Metrolínea, que desde el pasado 5 de septiembre implementó una ruta hacia el sur del área metropolitana, pasando por la estación Provenza, con llegada y salida en el parqueadero de la UDES para que los estudiantes, profesores y administrativos no tengan que exponerse en sus desplazamientos.
“Nos encontramos muy contentos con esta nueva noticia, ya que para nosotros es mucho más seguro y accesible llegar directamente a la U”, manifestó la estudiante Mariana Núñez.
Si bien este acuerdo con Metrolínea es esperanzador, los alumnos esperan más acciones que garanticen plenamente la seguridad en sus desplazamientos de ida y regreso de la UDES.