En un acto extraordinario y nada común en Colombia, el Presupuesto General de la Nación para la vigencia 2025 será aprobado por decreto presidencial, luego de que no se llegase a un acuerdo entre las comisiones económicas del Congreso y el Gobierno Nacional.
Las críticas del legislativo contra el monto radican en la desfinanciación del presupuesto, estimado en $523 billones, y cuyos recursos dependen de la aprobación de una Ley de Financiamiento paralela que persigue un recaudo por $11,8 billones para el próximo año e incluye modificaciones al sistema tributario.
«Consideramos que ese monto debe ser recortado en cerca de $27 billones. Las noticias en materia de recaudo para este año no han sido positivas; justamente ayer se advertía de una caída del 30 % del recaudo tributario en el mes de agosto y esto indica que los riesgos del financiamiento seguramente se van a materializar», declaró Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, en entrevista con el medio Caracol.
Por su parte, la oposición denunció una supuesta falta de claridad en las acciones del Ministerio de Hacienda, mientras que el presidente de las comisiones económicas, Jorge Eliécer Salazar, acusó al gobierno de tener ‘intenciones ocultas’ para llevar al país a un escenario de incertidumbre fiscal mediante maniobras cuestionables. Salazar expresó su preocupación por lo que describió como «jugaditas» del gobierno, sugiriendo que estas tácticas podrían estar diseñadas para manipular la situación fiscal del país.
En medio del fuerte debate, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó el presupuesto por decreto y el monto será el mismo presentado en julio por $523,7 billones. “Lo que dice la norma, es que dado que no se hizo debate en primera vuelta, dado que no hay modificaciones al proyecto decretado por el Gobierno, queda el que está radicado”, explicó Bonilla.
Así las cosas, lo proyectado por el gobierno de Gustavo Petro en materia presupuestal para el 2025 prevé la siguiente distribución: Funcionamiento: $327,9 billones (62,7%); Servicio de la Deuda: $112,6 billones (21,5%); Inversión: $82,5 billones (15,8%).
En cuanto a gastos de personal y adquisición de bienes y servicios se proyecta un incremento de 9,1%, al pasar de $69,3 billones en 2024 a $75,6 billones en 2025 y en lo que refiere a transferencias de ley se incrementan en un 5,4%, al pasar de $235,3 billones en 2024 a $247,9 billones en 2025. Otras inversiones están representadas en el Sistema General de Participaciones: $82 billones, (4,6% del PIB); Pensiones: $66 billones (3,7% del PIB); Aseguramiento en salud: $42,4 billones (2,4% del PIB) y el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio: $17,3 billones (1% del PIB).