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¿Será el final del periodismo tras el lanzamiento del ChatGPT?

¿Se acabará el periodismo con la incursión de la inteligencia artificial?

La compañía de investigación, OpenAI, anunció la creación del chatbot de Inteligencia Artificial ‘ChatGPT’ en noviembre de 2022, acción que despertó una ola de incertidumbre en un gran número de profesionales ante la eventualidad de ser reemplazados en sus trabajos por esta extraordinaria creación que dentro de sus funciones más fascinantes está la de proporcionar una respuesta rápida a sus usuarios. Esta herramienta que según el estudio de la Agencia de noticias Sputnik, la usa el 49% de las empresas actualmente y el 48% de ellas dice que ha reemplazado a trabajadores.

Indudablemente, los periodistas son los profesionales más preocupados por la situación tras la lista de utilidades casi infinita que tiene esta máquina; partiendo de que entre sus principales habilidades está la capacidad de hacer una redacción coherente y relevante a partir de un contexto dado en cuestión de segundos e inclusive se ha convertido en una herramienta atractiva en un mundo donde la inmediatez de la información es lo esencial.

A pesar de sus cualidades aparentemente extraordinarias y digo “aparente”, puesto que no se puede olvidar que la herramienta ha sido entrenada con base a la técnica conocida como scraping, la cual es utilizada para extraer información de sitios web, fuente de poder que le da insumos para responder a las preguntas tras las consultas arrojadas. De esta manera, la respuesta que genera no siempre será la correcta.

Ante esto, varios expertos en el tema han hecho fuertes críticas, asegurando que si bien el ChatGPT puede generar textos con características específicas pero no interpreta la información; argumento que comparto fielmente, debido a que una máquina jamás podrá imitar la mirada profunda y analítica, así como el estilo de redacción que distingue a un periodista dentro de su labor.

En efecto, esta herramienta de inteligencia artificial puede realizar tareas en menor tiempo, pero no puede igualar la creatividad humana como fuente esencial del ejercicio periodístico. Así las cosas, un bots, no tiene la capacidad de comprender textos, ni mucho menos contar historias inigualable e irremplazable.

Es por ello, que la labor del periodista no puede ser reemplazada por una máquina como si el valor de ser humano no fuera superior; partiendo de que nuestro cerebro es la máquina más maravillosa que ha existido desde la creación del universo, capaz de crear e innovar cosas imaginables por cualquier otra especie.

Y sí, es estupendo que vivamos en un mundo sumergido en la era digital que cada día nos está mostrando nuevos avances tecnológicos, ya que precisamente son creados por el hombre para facilitar la ejecución de tareas en tiempo récord, más no para reemplazar a su creador porque no sería consecuente.

Por ello, reitero que un chatbot puede convertirse en una herramienta que únicamente debería ser utilizada para ampliar nuestro pensamiento a través de la búsqueda rápida en internet para contrastar dicha información encontrada y así mejorar las hipótesis planteadas.

En ese sentido, para la profesión del periodismo resulta vital no perder el horizonte del análisis que solamente puede aportar el ser humano con sus innumerables inventos, creatividad e ingenio para producir nuevas formas de decir las cosas, habilidad que carece notablemente un bot.

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