Los homicidios a manos de parejas o exparejas son una realidad que viven miles de mujeres en Colombia, Durante el 2022 el Observatorio de Feminicidios Colombia registró 619 feminicidios. En su mayoría la principal causa fueron feminicidios perpetuados por hombres que padecen celotipia, (celos enfermizos), con los cuales convivían día a día. Estas tragedias tienen lugar en contextos de violencia de género y son la consecuencia de patrones de control y dominación que se ejercen sobre las mujeres según informes del observatorio.
La psicóloga Liliana Torres, asegura que las causas detrás de estos crímenes son múltiples y complejas, pero en muchos casos «se encuentran en la dificultad de algunos hombres para aceptar la ruptura de una relación o el rechazo de una mujer».
Es así como según el boletín mensual del Observatorio de Feminicidios en Colombia, en los últimos años, los feminicidios se han convertido en un problema creciente en muchos países del mundo. Las estadísticas indican que los feminicidios son cometidos por la pareja sentimental en un 36% y por las exparejas en un 43%. Una gran proporción de estos crímenes son de la autoría de las parejas o ex parejas de las víctimas. En lo corrido del año 2023 la cifra alcanza los 92 feminicidios en Santander. En este contexto, resulta necesario analizar las razones, patrones y conductas que llevan a algunos hombres a cometer feminicidio.
Uno de los mas recientes casos en Colombia es el feminicidio de Erika Aponte quien fue asesinada por su exesposo en plena celebración del Día de la Madre en Bogotá. Este suceso causó el rechazo de todo el país y prendió las alarmas sobre el manejo que las autoridades le están dando a las denuncias de maltrato intrafamiliar que diariamente se reportan en Bogotá y en el resto del país. Ya que la víctima había denunciado a su expareja en la mayoría de las instituciones correspondientes para dar a conocer la gravedad de su caso comentando que temía por su vida y la de su pequeño hijo, causante de las constantes amenazas de Christian Rincón, quien era su expareja.
Uno de los testimonios de la relación que llevaban fue el de la mejor amiga de Erika. «Ella llevaba 11 años de relación con Christian, ella quedó embarazada de él y ahí comenzaron las agresiones, y ya luego que tuvo el niño, la excusa era ´váyase pero no le dejo llevar el niño´ la manipulaba con eso, y ya finalmente ocurrió lo que pasó. Erika me comento que se había dado cuenta que Christian le había sido infiel, se contactó con la chica y ella le mostró fotos y conversaciones, eso rompió a Erika tomando la decisión de que se iba a separar.»
Para entender las causas detrás de estos actos violentos, es necesario analizar una serie de factores sociales, culturales y psicológicos que influyen en el comportamiento de los agresores.
Según estudios especializados en psicología forense y criminalística, una de las principales causas de los feminicidios es el machismo arraigado en muchas sociedades, mismo que nos confirma la Psicóloga Liliana Torres quien asegura que: “Aquí en Colombia se da más que todo es por la parte de la cultura, la cultura machista, que no sólo es por los hombres, sino por las mujeres. Nosotras las mujeres tenemos mucho hincapié en esa parte, desde la formación de nuestros hijos es donde viene la actitud machista y si nos vamos a las generaciones anteriores, podemos analizar nuestras madres o nuestras abuelas, pues venían de esa cultura donde el hombre era el que mandaba en la mujer, tenía que cumplirse lo que el hombre decía y siempre vivíamos al margen de ellos”.
La idea de que los hombres tienen un papel dominante en las relaciones de pareja y que las mujeres deben someterse a sus deseos puede llevar a situaciones de abuso y violencia. Además, en muchas culturas tales como en Colombia se fomenta la idea de que las mujeres son propiedad de sus parejas, lo que puede llevar a un sentido de posesión y control que desemboca en actos de violencia.
Tal como el caso Aponte «Al principio super enamorados, Christian en medio de todo fue un buen hombre, al inicio fue detallista y no se, se convirtio en un amor obsesivo que él tenia por ella» relata la mejor amiga.
Otro factor que contribuye a los feminicidios es la falta de recursos y apoyo para las víctimas. Muchas mujeres que sufren abuso y violencia doméstica no cuentan con los medios para alejarse de sus agresores y buscar ayuda, lo que puede llevar a situaciones extremas. Asimismo, en algunos casos, la falta de acción por parte de las autoridades o la falta de protección adecuada puede agravar la situación.
El Abogado Litigante Rafael Pérez asegura que: “Por parte de las Comisarías de Familias, los Comisarios están en la obligación de atender cualquier llamado y cualquier requerimiento ante un posible maltrato o una posible violación o acoso. También el Bienestar Familiar, casas de Justicia, en fin, todas las autoridades están en la obligación de acatar, cualquier solicitud por parte de una mujer que manifieste ser víctima de cualquier clase de conducta”
El feminicidio se considera un delito específico en el Código Penal colombiano, y se castiga con una pena de entre 20 y 50 años de prisión. Por otro lado, en Colombia existe una ley específica para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, que dio origen un caso de feminicidio, a la ley 1761 de 2015, ley Rosa Elvira Celi, quien falleció a manos de un celopata, por ello el Gobierno y el Estado se vio en la necesidad en la obligación de estipular esta ley, la cual establece medidas de prevención, protección y atención a las víctimas de violencia de género, y también contempla sanciones a los agresores.
La Ley 1257 también ha establecido la figura de la violencia feminicida, que se refiere a los casos en los que las mujeres son asesinadas por razones de género. Este tipo de violencia se castiga con penas más severas que el homicidio común y se considera un agravante en los casos de violencia de género.
En Colombia existen también organismos especializados en la atención a las víctimas de violencia de género y en la investigación de los feminicidios. Uno de ellos es la Fiscalía General de la Nación, que ha creado un grupo especializado en la investigación de los delitos de violencia de género y en la protección de las víctimas. En Bucaramanga el Centro Integral de la Mujer con el movimiento ‘Marea Purpura’ que trabaja para disminuir la violencia de genero e incrementar la participación de las mujeres en el ámbito público, asimismo cuentan con más de 46 redes sororas en los barrios de Bucaramanga.
La gobernación de Bucaramanga dispuso la siguiente ruta para mujeres víctimas de violencia:
Nivel Nacional – Estaciones de Policía: linea general 123 y linea violencia contra la mujer 155
Fiscalía General de la Nación: desde el celular 122 y desde fijo 018000919748
Nivel Local- Centro Integral de la Mujer: fijo 6076351897 o WhatsApp 312-674-0066