El modelaje webcam ha experimentado un notable auge en los últimos años, impulsado en gran medida por la creciente digitalización y la búsqueda de ingresos alternativos. Sin embargo, esta industria sigue enfrentando prejuicios y estigmas sociales. Camila Rodríguez, estudiante universitaria y modelo webcam asegura que decidió entrar porque: «me ofrecía la flexibilidad que necesitaba para continuar mis estudios. Pero, me sorprendió la cantidad de prejuicios que enfrenté. Muchas personas deducen que no tenemos otras opciones, cuando en realidad, para muchos de nosotros, es una elección consciente y empoderante»
El incremento de las modelos es evidente en plataformas como OnlyFans, Chaturbate y MyFreeCams, donde miles de personas han encontrado una fuente significativa de ingresos. La flexibilidad y autonomía que ofrece este trabajo han atraído a personas de diferentes edades y antecedentes, muchos de los cuales ven en esta profesión una manera de superar dificultades económicas y ganar independencia financiera.
«Al principio, cuando mi hija me dijo que quería ser modelo webcam, me preocupé mucho por lo que dirían nuestros amigos y familiares. Pero después de ver cuánto ha logrado y lo independiente que se ha vuelto, me doy cuenta de que muchos de mis prejuicios eran infundados. Estoy orgullosa de su valentía para desafiar las normas sociales.» afirma su mamá.
A pesar de su crecimiento, la industria sigue siendo un tema controversial. Los prejuicios asociados a este tipo de trabajo sexual digital a menudo resultan en la estigmatización y marginación de quienes lo ejercen. Los modelos enfrentan juicios morales y discriminación, tanto en el ámbito personal como profesional, lo que complica su vida diaria y el acceso a oportunidades tradicionales de empleo.
Karina Rodríguez, modelo webcam con cuatro años de experiencia, comenta sobre los desafíos que ha enfrentado: «Aunque logré independizarme y estar económicamente estable, la gente aun juzga sin conocerme. Las modelos web cam no somos malas personas’’.
A pesar de estos desafíos, la industria de estas plataformas continúa expandiéndose. Se estima que este modelo de negocio genera ventas por más de 600 millones de dólares al año, esto significa que en impuestos para la nación se recaudan más de 80.000 millones de pesos colombianos, con una demanda creciente de contenido personalizado y en vivo. Carlos Herrera, empresario en la industria tecnológica recalca: La tecnología ha permitido que el modelaje webcam florezca, ofreciendo una plataforma segura y controlada para los modelos. Aunque, los prejuicios sociales aun son un gran obstáculo. La sociedad necesita reconocer que, como cualquier otra industria, el modelaje webcam tiene sus propios desafíos y oportunidades’’. Esta tendencia sugiere una transformación en la percepción del trabajo sexual digital, pero el camino hacia la aceptación social aún es largo.
Según el medio de comunicación Infobae, la industria web cam será regulada debido a que se radicó proyecto en el Congreso, entre los objetivos del proyecto está formalizar la Federación de Comercio Electrónico para Adultos (Fencea) para que regule el trabajo de las modelos webcam y los estudios y empresas que las contratan.
Para quienes pertenecen al gremio, es crucial reconocer la necesidad de una perspectiva más abierta y comprensiva hacia quienes eligen esta profesión. Fomentar la educación y la sensibilización sobre los derechos de los trabajadores sexuales digitales es esencial para combatir los prejuicios y promover un entorno más inclusivo y respetuoso.
El auge del modelaje webcam es un fenómeno complejo que refleja cambios en la economía digital y en las actitudes sociales hacia el trabajo sexual. Mientras la industria sigue creciendo, quienes manejan las plataformas sugieren que es fundamental abordar los prejuicios y apoyar a los modelos en su búsqueda de respeto y reconocimiento.