La creciente inseguridad en Bucaramanga ha alarmado a sus ciudadanos, con un notable incremento en los robos y otras actividades delictivas. Según la Alcaldía, en lo que va del año se han procesado 3.990 delitos por hurto, una cifra que refleja la urgencia de enfrentar esta problemática.
El alcalde Jaime Andrés Beltrán se ha pronunciado al respecto, destacando los esfuerzos realizados para combatir la criminalidad. «Ya nos han dado dos resultados importantes en la lucha de estas cabecillas y estas estructuras. Yo tengo que decirle a cada una de las personas que ha creído que la criminalidad y el delito es el camino, pues no les va a quedar el camino fácil», afirmó Beltrán.
Las autoridades municipales, en coordinación con la Policía y la Fiscalía, están intensificando sus esfuerzos para reducir la incidencia de robos. Sin embargo, la percepción de inseguridad sigue siendo alta entre los ciudadanos, quienes exigen resultados más contundentes y una reducción efectiva de la criminalidad en sus barrios.
Andrés Serrano, oficial de la Policía, describió los métodos más comunes de robo en la ciudad. «El cosquilleo, atraco a mano armada, suplantación de identidad, uso de escopolamina y halado en vehículos», detalló Serrano. Estos métodos han sembrado el miedo entre los residentes, especialmente en los barrios más afectados: Centro, Cabecera del Llano y San Francisco, que han reportado 290, 219 y 177, respectivamente, robos en menos de seis meses del 2024.
Una de las víctimas que sufrió de atraco a mano armada es Laura Martínez, quien vive justamente en el Centro. «Hace un mes, mientras caminaba para mi casa, llegaron dos hombres en una motocicleta. Me amenazaron con un cuchillo y me quitaron el bolso. Y aunque denuncié el robo, hasta ahora no he tenido noticias sobre los ladrones. Vivo con miedo de que me pueda volver a pasar y siempre ando pendiente «
Además, la cruda realidad de los robos en Bucaramanga queda evidenciada en los testimonios de sus propios habitantes que se sienten desprotegidos. «Hasta ahora, no me han robado, pero eso no significa que no me sienta inseguro. Siempre estoy pendiente por donde camino y evito algunos barrios. Aunque no me hayan robado nada no quiere decir que me sienta protegido ni mucho menos seguro», dijo Rubén Gómez, habitante del barrio Sotomayor.
Esta problemática destaca la necesidad de acciones continuas y efectivas por parte de la Alcaldía de Bucaramanga y la Policía del área metropolitana para garantizar la seguridad de los ciudadanos.